La osteoporosis es la enfermedad que produce una menor masa ósea y una mayor fragilidad ósea que deriva en un mayor riesgo de fracturas óseas. La masa ósea aumenta progresivamente a lo largo de la infancia y la adolescencia, alcanzando la masa ósea pico a los 30 años aproximadamente. Posteriormente, la masa ósea va disminuyendo progresivamente de forma natural como parte del envejecimiento normal. En las mujeres, la menopausia se relaciona con una disminución de estrógenos, lo que afecta al hueso aumentando la pérdida de masa ósea. Es por ello, que la menopausia es un momento crítico en la salud ósea.
La osteoporosis no duele salvo cuando aparecen las fracturas óseas. El diagnóstico se realiza mediante la medición de la masa ósea con una densitometría de la columna lumbar y del fémur proximal. Son muy importantes aspectos relacionados como el tabaquismo, el ejercicio físico o los fármacos que se tomen, además de los antecedentes familiares. Un correcto estudio de la osteoporosis es imprescindible para valorar adecuadamente la necesidad de tratamiento.
El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es evitar fracturas por fragilidad, especialmente las temidas fracturas vertebrales y del cuello femoral. El tratamiento incluye la suplementación de calcio y vitamina D, el ejercicio físico de forma habitual y correcta y, en ocasiones, fármacos que influyan en el metabolismo óseo. Es muy importante que este tratamiento sea indicado solo en los casos necesarios y realizar un correcto seguimiento de la respuesta al tratamiento.
Si tienes dudas, preguntas o ya estas diagnosticada/o de osteoporosis, pide cita con un reumatólogo.